No sé si alguna vez te pasó que sentiste que nadie te comprendía, que vagabas en un mundo al cual parecías no pertenecer .
No sé si alguna vez te sentiste fuera de lugar, que jamás alguien podría amarte realmente como eres, que no eres importante o pareces invisible por esfuerzo que pongas en que a los que amas te correspondan.
No sé si alguna vez te decepcionaron, te injuriaron e inventaron historias sobre ti, sólo para justificar malos comportamientos y te sentiste avergonzada por algo que no habías hecho, temiste las miradas y los dedos incriminatorios como si se tratara de una caza de brujas contra ti.
No sé si derramaste lágrimas cargadas de pena, que te iban vaciando el alma, y si tuviste que aguantar muchos: «ya te decía yo»
No sé si alguien te dijo alguna vez que deberías poner los pies en el suelo, y dejar de soñar, que posiblemente con tu carácter o físico nunca tendrías lo que tanto anhelabas, y que tú debías trabajar porque la suerte eran para otros.
No sé si alguna vez te preguntaste el por qué, qué habías hecho para merecer todo lo que te pasaba y por qué habiendo en el mundo personas tan malas y falsas, eran tan valoradas, amadas y tenían tanta suerte, y tú que te considerabas buena persona sólo recibías ataques y desprecios.
Quizás te pasó, a mi también, pero el error empieza en preguntarte un por qué, porque la búsqueda de los porques, sólo dice que crees realmente que tú eres la culpable de lo que te pasa… bien a veces somos responsables, pero no culpables, porque no es culpable aquel que da sino aquel que recibe y en vez de agradecer aún pide más, es culpable el que se inventa historias para dejarte mal para salvar su cuello, y todos aquellos que desdibujan una sonrisa cada día. Pero sí que eres responsable de permitir que esa gentuza reste tu felicidad, reste tu confianza y reste que dejes de soñar.
Cuando te pasen todas esas cosas, abre paréntesis en tu vida, y llénalos de sueños que te hagan sonreír, abre paréntesis que te permitan buscar objetivos, y que ese objetivo se base en ti, no en otra persona, respira hondo y vuelve a abrir más paréntesis llenos de colores, besos y sonrisas, y crea arco-iris para poder saltar de un sueño a otro, porque no es cierto que nadie te pueda amar por cómo eres, porque piensa que grandes asesinos, personas sumamente malas y egoístas, frías y calculadoras, han sido amadas, entonces…¿por qué alguien no podría amarte a ti?
Simplemente sigue tratando bien a quien se lo merezca, da lo mejor de ti, incluso a quienes no lo merecen, pero sin perder demasiado tiempo en ellos, y camina por tu vida siendo consciente de lo que eres y no de lo que los demás pretenden que seas.
No sé si te pasó alguna vez, a mi sí.