Amiga

Hoy frente a ti escucho mientras veo tus ojeras pronunciadas. Sé que no hay nada que te diga que te pueda hacer cambiar de opinión, y sé que como una polilla acudirás a la luz que acabará quemándote y desangrándote gota a gota tu corazón, sin embargo, amiga, cuando veo ese brillo en tus ojos hablando de ese ser, cuando veo tu emoción reflejada en cada palabra, en cada movimiento, en cada suspiro, no siento el valor para decirte lo que ya sabes, pero quieres ignorar.

Sé que un día, te destrozará, sentirás cada puñalada como si fuera mortal, que serás una muerta en vida, pues él, absorberá cada poro de tu libertad, remando por tu mente, buscando cualquier vestigio de protección hacia él, para una vez te tenga donde quiere, destrozarte, sin importarle, sin mirar atrás, y dando la vuelta a todo para culparte a ti de la situación.

Entonces veré tu alma salir de tu cuerpo para abandonarte, porque no podrá sobrevivir en él, veré la mariposa o el globo que anuncia tu muerte, veré a la niña que pide una mano cálida donde otro dejó frialdad, pero ahí estará la adulta negándose a vivir. Veré en tu vientre encogerte de dolor, sufrir cada instante, sin poder hacer nada para traerte de nuevo a la vida, tan solo podré vivir contigo tu dolor, tu muerte en vida.

Solo espero, amiga, que ese déspota de almas, ese burlón de espíritus, no acabe con lo que tú eres. Solo espero que no lo creas cuando te culpe, ni que escuches sus palabras vacías de amor haciéndote sentir mal, ni que su frialdad acabe con tu capacidad de amor, Solo espero que no niegues lo que ves, que no pienses que hay algo malo en ti, porque tú eres un ser ejemplar, mientras él es un despojo humano que poco le importa destrozar vidas.

Tú lo sabes igual que yo, sin embargo, vas a la luz a quemarte, y cómo apartarte de ella, si la emoción brilla en tu cara. Aún así digo, aún así excusas. Quizás no debiera decir más, porque algún día vagarás sin alma, sin espíritu por la vida, pero quizás, los momentos con él, sean los más apasionados de tu vida. Quizás seas lo suficiente fuerte para superarlo. No lo sé, no sé nada, solo sé que ahí estaré para ayudarte cuando él te muerda la mano.